miércoles, 20 de mayo de 2015

Lectura: "El inicio de la primavera" de Penelope Fitzgerald

 
 
Sinopsis.- Frank Reid es un inglés que ha nacido en Rusia. Es un humilde comerciante que posee una imprenta. Sin motivo aparente, su mujer, Nellie, le abandona. Se verá obligado a buscar ayuda para que cuiden de sus tres hijos a través de Lisa Ivánovna. Los hechos se sucederán y un halo de miedo comenzará a rondar por las casas de los residentes extranjeros que van a ir planeando su posible marcha de Rusia. La corrupción, el espionaje, el ambiente prerrevolucionario están patentes en la obra.
CONTEXTO HISTÓRICO.- La historia se contextualiza en la ciudad de Moscú, en 1913. En el ambiente se respira el momento prerrevolucionario en la figura del estudiante que entra furtivamente en la imprenta, que lleva una pistola y que le dispara a Frank Reid y que quiere imprimir material subversivo y cuando Selwyn dice que "las reuniones masivas están prohibidas, claro, sobre todo para los jóvenes". Están presentas las nuevas ideas de la época: la justicia social, los sindicatos, la emancipación femenina.
Empiezan a convivir los antiguos mercados con las modernas Galerías Comerciales que se construyeron en 1893 en la Plaza Roja que son famosas por su conocido techo de cristal, combinando en su estructura elementos de la arquitectura medieval rusa con el acero y el vidrio.
Se señalan en múltiples ocasiones costumbres rusas a todos los niveles: en lo religioso, los sirvientes dedicaban la víspera del Domingo de Ramos a recorrer la casa con el fin de prepararse para la confesión de la Pascua. Visitaban a los vecinos y les pedían perdón por los pecados que hubieran podido cometer contra ellos, sin detallar dichos pecados; por ley no se permitía pagar a los empleados ni sábados ni en víspera de un día de fiesta para evitar que la gente utilizara el dinero para emborracharse; la superstición la podemos apreciar cuando los viajeros, antes de marcharse tenían que sentarse durante un minuto para asegurarse que regresarían.
En lo político, la policía secreta está siempre al acecho. Para cualquier desplazamiento ha de obtenerse un pasaporte interno. No quieren que el personal cualificado se marche al extranjero. Los empleados deben entregar a sus patronos los documentos relativos a su identidad para evitar que se marchen. Frank Reid ya tiene preparada toda la documentación que necesita para abandonar el país en caso de que sea necesario.
Podemos ver un hecho surrealista cuando la policía obliga a Frank Reid a hacerse cargo del estudiante que había entrado en la imprenta, impidiéndole abandonar Moscú mientras el joven permaneciera en la Universidad.
AUTOR.- Penelope Fitzgerald nació en Lincoln en 1916 y murió en Londres en el año 2000. Novelista, poetisa, ensayista y biógrafa inglesa. Inició su carrera literaria de forma tardía cuando tenía cincuenta y ocho años. Ella y su familia tuvieron grandes dificultades económicas al fracasar la revista cultural que ella dirigía a los treinta años y fracasar, también, su marido como abogado. Se formó como profesora y lo fue hasta los setenta años. Aprendió ruso, español y alemán por las noches para leer directamente las obras escritas en estos idiomas y convertirse, así, en escritora. Otras de sus obras son: "Edward Burne-Jones" (1975) que es una biografía, y las novelas, "La librería" (1978), "A la deriva" (1979) ganadora del Premio Booker 1979, "Human voices" (1980), "At Freddie's" (1982), "Inocencia" (1986), "The gate of angels" (1990) y "La flor azul" (1995) considerada obra maestra y ganadora del National Book Critiscs Circle Award en 1997.
ESTILO.- Esta novela fue publicada en el año 1988. En el año 1972 la autora pasó unos días en Moscú y, tal como hizo en todas sus novelas, pudo utilizar sus propias vivencias del viaje para plasmarlo en esta historia. Se trata de una novela corta (268 páginas), comparable a las de Jane Austen (su "santa patrona") y Turguéniev, en cuanto a la longitud de sus veintisiete capítulos que son breves. Para describir su propio género donde conviven lo religioso, lo supersticioso, lo sobrenatural, la comedia, la farsa, el absurdo y la sátira, Penelope inventó un término, "tragifarsa", con el cual haría un guiño a otro gran escritor que admiraba, Samuel Beckett.
Las descripciones son minuciosas: del bosque con sus árboles, de las actividades domésticas en las casas, de la imprenta y del minucioso trabajo manual de Tviordov, el fiel empleado de la imprenta.
En cuanto al género se trata de una novela rusa de oscuros contrastes y de una comedia de costumbres inglesa. En ella se relatan las vicisitudes del matrimonio y de la vida cotidiana en la ciudad de Moscú en un momento prerrevolucionario. En cuanto a su trama se trata de una novela de misterio aunque no hay asesinato pero sí una desaparición, la de Nellie, y donde los personajes no son lo que parecen y otros tienen algo que ocultar: el joven estudiante que entra de noche en la imprenta para imprimir panfletos revolucionarios pero que después se desdice, la tímida joven Lisa de la que desconfía Frank. Los niños son demasiado maduros para su edad, sobre todo, la hija mayor.
En la obra de Fitzgerald aparece la cuestión religiosa. La autora tuvo dos abuelos obispos y su madre le transmitió un protestantismo sencillo y moderado, dando importancia relevante a las buenas obras. El cristianismo de Tolstói despertó gran interés en ella debido a lo que hay de revolucionario en las enseñanzas de Cristo: el Sermón de la Montaña, el ofrecimiento de la otra mejilla, la misericordia, el perdón. Esto lo pondrá de manifiesto a través del personaje Selwyn Crane quien está imbuido de esta aureola mística.
A nivel político, Penelope Fitzgerald era liberal e, idealmente, una socialista utópica. Fue una gran seguidora de William Morris, poeta, novelista, impresor, escritor, pintor, diseñador, fundador del movimiento Arts and Crafts y de la Kelmscott Press en 1891. Morris estaba vinculado a la Hermandad Prerrafaelita, movimiento que rechaza la producción industrial en las artes decorativas y la arquitectura y que propugnaba la vuelta a la artesanía medieval. En su novela "Noticias de ninguna parte" ensalza las ideas socialistas y la dignidad y la nobleza del trabajo artesanal. Esta influencia la podemos ver reflejada en la minuciosa descripción que Fitzgerald hace de la imprenta y del trabajo manual del encargado de la monotipia, Tviordov.
APRECIACIÓN PERSONAL.- Me ha gustado esta breve novela porque es una historia sencilla donde los personajes están perfectamente estudiados y descritos. Hace un tiempo también leí “La librería”, otra novela de esta misma autora y me gustó.
REFERENCIA A LAS LABORES.- En la página 143 se cuenta que "Lisa estaba sentada más allá del círculo de luz, cosiendo [...] Había una pequeña habitación al final del pasillo de la cocina en la que habían instalado una Singer".


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